INTRODUCCIÓN
Acaso pudiera motejárseme de osado o atrevido al inten-
bar este brevísimo ensayo--que no es otra la pretensión de
las presentes lineas-—sobre las asociaciones orgánicas deno-
minadas Partidos Políticos.
Pero, mi edad y mi caudal de ideas, cortos e insuficien-
tes, me excusan de antemano ante el Honorable Tribunal
Examinador, a cuya ilustrada consideración someto mis refle=
xiones como Tesis reglamentaria para dar término a mis es-
tudios de Doctorado en Derecho y Ciencias Sociales,
No ignoro, en efecto, que el tema es vasto y fecundo en
datos interesantísimos para la Sociología y la Ejosofía. Polí-
tica. Pero me apresuro a advertir que una obra de alta es-
peculación científica, eu este orden de ideas, sólo vendrá' con
los años, con la experiencia y con un bagaje mejor nutrido
de ideas. Con estas líneas sólo preparo el bosquejo de aque-
la obra, en cuyo desarrollo pondré, alguna vez, el entusias-
mo y la pasión que siento por los grandes problemas que
dicen relación con las instituciones políticas de mi patria, y
el reposo y la reflexión con que los años afirman o rectifican
las ideas y los conceptos generales.
Los partidos políticos son los grandes órganos que mue-
ven la actividad social. de los pueblos. Y la democracia tie-
ne en ellos la expresión real de sus principios básicos.
Bien organizados, cumplen una noble misión en el Esta:
do, porque, sobre las pasiones primarias que hacen del hoy-
bre el esclavo servil del odio, del rencor y la venganza, le-
vautan la enseña de la fraternidad, a cuva sombra prosperan
las instituciones, se orientan los destinos colectivos y se
Prepara el advenimiento de un porvenir de elorja y de justicia,