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No hay que ser jamás perjuro, 
ni por el propio interés, 
porque un hombre “honrao” y 
de su vida es propio juez, 
Las palabras son más crueles 
que los malos tratamientos, 
éstos nos sangran y duelen, 
éllas matan en silencio.. 
Dos veces en la existencia, 
no se encuentra un buen amigo; 
hay que mantener su esencia 
y alejarlo del olvido, 
Los parientes ni los sueños 
nos darán para vivir, 
hay que poner todo empeño, 
en trabajar y adquirir, 
El perdón no disminuye, 
cuando es santo y verdadero, 
al contrario restituye 
al amigo o compañero, 
Mi ilusión iba dormida, 
tú la fuiste a despertar, 
pero por toda la vida, 
no te voy a soportar. 
Nada tuvo de real 
tu redención plañidera, 
si fué burla? hiciste mal 
tu papel de bayadera. 
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CANTOS NATIVOS DEL NORTE ARGENTINO