10 TRIBUNA DEMOCRATA
trade, que desempeñó su misión con acierto, elevación e
imparcialidad.
Desde su llegada a la provincia, el enviado de “La
Prensa” pudo comprobar la intervención del gobierno en las
elecciones y la plersecución a los opositores
Vió en los juzgados de instrucción del Rosario cantidad
de procesos de ciudadanos enviados a la cárcel por los comi-
sarios y los jefes políticos de campaña, que habían sido pues-
tos en libertad quince o veinte días después por el juez de
instrucción, declarando que no había motivo para formación
del proceso. Eran caudillos y presidentes de la Liga del Sur,
perseguidos por las autoridades. Comprobó t también la impu
nidad invariable, sin una sola excepción, de las autorid: ades
que habían cometido esos abusos. El día mismo de su llegada
al Rosario presenció la entrada a la cárcel de cuatro ciuda-
danos dirigentes de la Liga del Sur en Arroyo Seco; requi
rió el proceso y pudo ver que la falta de causas reales estaba
suplida con declaraciones de testigos falsos. Asistió a las
casas de juego, autorizadas por la policía; conversó en ellas
con los comisarios que prese 2nciaban las jugadas, los que le
declararon, sin ambajes, que procedían por órdenes superio
res y que esos garitos tenían objetivos electorales. Com-
probó la sustracción de libretas de enrolamiento por la po-
licía, procedimiento por medio del cual el abia de Santa
Fe ha privado del voto a millanes de ciudadanos. Tuvo en
sus manos las citaciones, sin causa, con que se llamaba a los
ciudadanos a las comislarías y una vez en ellas se les exigía
la entrega de la libreta de enrolamiento y a los que se nega
ban se les apaleaba en unos casos, y en otros se les mante
nía presos. Por último, señor presidente, en su primer salida
a la campaña, invitado por mí para ir a presenciar un mitin
en el pueblo de paga fué testigo de aquella escena en que
el comisario de la estación Irigoyen se puso a dar gritos de
¡Muera la Liga del Sur! ¡Muera el doctor Lisandro de la
Torre!, frente a las ventanillas del coche en que yo viajaba.
La presencia en ese incidente, del enviado de “La Prensa”
motivó por excepción la suspensión de ese comisario; pero
apenas el señor Lestrade salió de la provincia, el comisario
tera repuesto y el 22 de Marzo estaba de nuevo/en su
puesto.
Entre otros hechos realizados por el subcomisario Gi
raudo, de Irigoyen, el enviado de “La Prensa” cita los si
guientes:
“Procede a llenar con su letra los carniets de la Unión
Cívica Radical, los que entrega en la comisaría, y a requerir
libretas de enrolamiento” (he aquí uno de esos carnets de afi-
liados al comité radical de Irigoyen, llenado de puño y letra
e