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forma electoral reclamada por el pue-
blo francés durante años y años, y fué
por eso mismo que ocasionó la revoln-
ción de febrero, que tuvo como conse-
cuencia la “caída de Luis Felipe y la
proclamación de la república en 1848;
y desde entonces, con las alternativas
del seeundo imperio, existió en esta na.,
ción gloriosa, que ha hecho tantos sa-
erificios por la causa de la libertad, por
la independencia de los pueblos y por
el derecho de las naciones, el sufragio
universal, siendo proclamado por la
asamblea constituyente el principio que
la base de la representación debe ser
siempre la población. a
Cuando el segundo imperio, apoyado
en el plebiscito, llevó a la Francia a una
guerra injusta, faltaba la unidad espi-
- ritual en ese país, porque todos los de-
rechos de los ciudadanos estaban cohi-
bidos y porque el derecho electoral sólo
existía de nombre, desde el momento
que log prefectos estaban encargados de
hacer triunfar la voluntad del empera-
- dor. El segundo imperio trajo el desas-
tre, trajo Sedán; y sólo la tercera re-
pública, con la ampliación: y el recono- ]
cimiento expreso de los derechos políti-
cos, económicos y sociales de los emda-
danos franceses, permitió la realización,
en 1914, de la unión sagrada e hizo
. posible. esa victoria del Marne, que se-
ran destino en la historia. de