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impolítica. La razón de estado es impotente con
tra las prescripciones de la ley. La conciencia,
donde los principios del derecho tienen su asilo
sagrado, rechaza esa funesta teoría de la razón de
estado 6 de la política ».
Atacado por su punto más débil, el proyecto
fracasó, quedando sin resolverse por entonces el
importante problema de la capital definitiva.
Además, el diputado Quintana presentó un pro
yecto reglamentando los deberes de los cónsules
en las testamentarias de los súbditos extranjeros é
intervino eficazmente en los debates que se pro
dujeron con motivo del arreglo de la deuda de los
ejércitos libertadores, pensiones y retiros, deuda
flotante y muchos otros.
Pero, practicado el sorteo de la mitad de los
diputados que debían cumplir sa mandato 4 fi
nes de 1863, le tocó salir al doctor Quintana,
quien fué inmediatamente electo para la legislatu
ra provincial, en los comicios de marzo de 1864,
simultáneamente por la ciudad y la campaña,
optando por esta última.