gas, Alcorta, Montes de Oca, Cambaceres, Agre
lo, Gorostiaga, Domínguez, Areco, Encina, Raw
son, Tejedor, Obarrio, Quirno Costa, Muñiz,
le
Torres, Romero y muchos otros. En las sesióhes
preparatorias nombraron presidente al doctor
Quintana.
En su discurso de apertura dijo el presidente :
«La constitución de la provincia de Buenos Ai
res, menos que cualquiera otra, podía escapar á
la ley del progreso indefinido, que no permite á
la humanidad un solo día estéril de reposo. Dic
tada en una épocá en que Buenos Aires se halla
ba desgraciadamente separada del resto de las
provincias hermanas, cuando nuestra ciencia y
nuestra experiencia constitucionales eran todavía
embrionarias y en momentos en que la suprema
aspiración de todos se reducía á obtener una Cons-
titución que definiera la anómala situación polí
tica de la provincia, consagrando los principios
fundamentales del gobierno propio, esa Constitu
ción, no podía menos de adolecer de superfluida-
des, imperfecciones y hasta deficiencias, que no
pueden escapar al hombre menos ejercitado en
estas elevadas materias.
« La revisión total de la Constitución era, por