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lejios: de los mas exijentes ide los mas severos en las: 
pruebas de suficiencia para la concesion de los diplomas. 
Pero no puedo, no quiero, no debo: encadenar la liber- 
tad ajena a los antojós de mi sistema dé enseñanza, ni 
arrogarme insolentemente el derecho de condenar a/uno 
solo de mis conciudadanos: al ostracismo de las profe- 
siones. 
Si esta Universidad del Estado, que está organizando 
esta lei, no monopolizara los diplomas i las profesiones; 
si no confiscara en su provecho la libertad de los de- 
mas; si solo se tratase de su organizacion interior para 
los que voluntariamente quisieran buscar su enseñanza, 
nada: mas justo, nada mas conveniente, para difundir 
cierta clase de conocimientos, que exijir el bachillerato 
en humanidades como obligatorio para todas las profe- 
siones científicas o literarias. Todos -aprobaríamos la 
indicacion. 
Esto probará, señores, «que el réjimen. de la libertad 
tiene hasta la ventaja de satisfacer a todos los gustos; 
al paso que él réjimen del monopolio, amen de las liber- 
tades que confisca, «de los derechos que viola:i-de: los 
intereses que hiere, tiene hasta «el inconveniente de no 
satisfacer a nadie. Dást Tas 
Por eso, señor, yo, que no tendria dificultad en apro- 
bar todala primera parte de la indicacion del señor Mi- 
nistro, no puedo aceptar la última, que reproduce lain- 
dicacion del señor Huneeus.: Es decir, acepto el:art. 29 
del proyecto; pero no acepto la añadidura del' bachille- 
rato :en «humanidades, como obligatorio para: ciertas 
profesiones. 2 sl as op abida 
El honotable señor Varas nos decia: ¿De qué os que- 
Jais? ¿Por qué esta oposicion, si» lo ¡quese propone es lo 
mismo que tenemos? ;:- piso. ia SS 
A-esto: me bastará responder: 'con dos observaciones,