Full text: El Cerro de las Campanas

  
  
      
   
  
      
  
  
  
  
  
  
    
   
    
  
  
  
    
    
   
   
  
    
  
  
  
  
  
  
  
  
  
    
   
    
        
          
ps EL CERRO DE LAS CAMPANAS a 
cr 
  
- —Estamos persuadidos, añadió otro de la reunión que había se- 
guido con interés la conversación, de que el advenimiento al trono 
- Mexicano, del archiduque, puede considerarse desde hoy como un 
necho consumado, y que esto, lejos de excitar en Europa descon- 
lúMzZas y rivalidades, será visto como un beneficio para nuestra 
patria, y como el mejor garante para la armonía entre nuestro 
Pals y las naciones europeas. 
La conversación se interrumpió sin que lo notaran ninguno de 
los actores de aquella escena, tan embebidos estaban en sus ideas 
y reflexiones. 
TIT. 
El lector habrá conocido que los individuos que van de viaje : 
, Para Viena, son los personajes conocidos que formaron la comi- LE 
Sión mexicana para ofrecerle al archiduque Maximiliano el trono 
de México. : : 
La cuestión de México atravesaba por una terrible crísis. 
, 24s miradas del mundo civilizado estaban fijas en esa pequeña 
fortaleza que se levanta á orillas del Adriático. 
.De aquel castillo debía salir un hombre coronado á regir los des- 
tinos de una nación donde el eco de su nombre no había ni aun 
"epercutido. e 
La diplomacia europea se había presentado ante el foso de Mi- 
tamar y llamado con mano atrevida á la apartada estancia de un 
descendiente de los Hapsburgos. 
La Francia era la emisaria de la nueva monarquía. 
IV. 
La hija predilecta del rey Leopoldo, que veía con celo á su her- 
Mano cerca del escaño del trono y perpetuarse la dinastía de Fran- 
Cisco José en Austria, sintió ensanchar su corazón, y aquel cerebro 
Calenturiento comenzó á poblarse de ensueños de esplendór, que 
acabaron por dominar á la interesante Carlota de Austria. E 
úl joven hermano del emperador, el antiguo gobernador del 
Lombardo-v eneto, el grande almirante de Austria creyó en la pre- 
destinación de su familia para el solio del universo y sintió en su 
WTgullo la presión de una corona sobre su frente. y 
Cuando se le anunció que la comisión mexicana se presentaría 
én Miramar con el acta de la Asamblea, ya un autógrafo de Na- 
) - Poleón 111 le había puesto al corriente hasta de la respuesta que 
an ebería dar 4 los comisionados. 
- Unos chambelanes del palacio se dirigieron en carruajes á la 
estación del ferrocarril de Trieste á esperar á los enunciados mexl 
anos, 
v. 
Los viajeros de Strasburgo habían caminado treinta y seis ho- 
Tas, cuando los silbidos de la locomotora les avisaron que dentro 
? : e Dreves instantes se hallarían en la grandiosa ciudad de Viena 
le se extiende magnífica á orillas del Danubio. 
4 4 Caravana diplomática se dividió en grupos, dirigiéndose como 
odo extranjero, á visitar lo más notable de la población. 
Orprendente es la vista del antiguo palacio de Belvedere y sus 
Preciosísimos jardines, pebeteros continuos de aromas y cubiertos 
5% exquisitas flores y agradables sombras.
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.