==? ER CERRO DELAS CAMPANAS
E an encio, señores, recordad que han salido para Ulúa esta ma:
*$na varios individuos.
—Usted e a 24 Ñ e
erdone, cían alg ás que llamár un
Tegente bp de ellos hacían algo más que llamár feo á
: ota que se habla de ese asunto, mirad, allí va el triunviro
-diluviano. ' .
E que mi general Salas es muy valiente.
O y cual no se opone á su momificación.
6 Y de dónde ha salido tanta cara desconocida ?
blo * las casas de vecindad; ahí veo á unas chicas que nunca
Aron en bailar en palacio.
Todas las aristocracias comienzan así.
Pued e Sé que un soldado cualquiera con una acción gloriosa
—p,0rmar el tronco de una familia noble.
mala 9r ejemplo, la hija del octavo escribiente del peaje no está
9, Para Princesa, ni la señora del estanquillo para marquesa.
tcratas digáis de broma, que el tabaco ha vuelto 4 muchos aris
ppsisto en que esta sociedad es enteramente desconocida.
al a Ste en que tú no eres asistente al foro del teatro. e
| Mich tiene que ver eso ? ;
0 Daria cho; en las comedias de grande aparato se necesitan com-
3 Cuadro . 7, se toma al primero que se presenta para completar el
Parten > ASÍ-es en estas fiestas, se necesita de concurrencia, y re-
CStran Más billetes que un autor dramático la noche en que se
q, jaa guno de sus horrores.
la toman ¿entes no pueden formarse idea de nuestra sociedad si
¿Qe Por lo que hay aquí esta noche.
a 05 importa la calificación ?
de lo o Parece lo mismo ; peor para ellos; se engañarán más
mag te hombre es imprudente; un triunvirato no se engaña ja-
E "AMOS, que tienes los resabios de la República.
tincho ene inquieta la señora del faisán ; temo que se lo hayan
O. :
E :
. E ES MUy probable, : ,
Ñ or mos á tomar algo; los que no bailamos servimos de
NE los danzantes. ,
, tomaremos un helado por cuenta del tesoro nacional.
VEL.
Dor po de amigos se dirigió al salón de refresco, y se apoderó
r de conquista de unas botellas y un plato de jaletina.:
MERO de los ángulos del salón había un oficial francés que
Mosa A “empeñosamente con una señorita extremadamente her-
e > A )
Qe mi Er Podré olvidarte, decía á la dama ; tu amor es el aliento
— “OMtigy "8; qué importa la distancia. cuando, mi corazón queda
o Curs , ] a
Pecho, Do esas de amores no pueden haber echado raíz en tu
Un me nez. e ñ Co
luto era suficiente, Clara mía. Yo he vivido hasta aho-
enes qunte de la guerra ; mi pensamiento solo había abrigado
Y hada e gloria; tú sabes
PAra el mundo real.
que esa idea lo absorbe todo, sin
He afrontado cien veces la muerte