EN EL ALTO—PERÚ. 51
y suinmoralidad política. Bedúcense aquellos a la siguiente:
”? Distribucion de empleos no merecidos.
” Gracias y honores prodigados sin consideracion,
”* Induljencia para con los delitos y los delincuentes,
Preciso es confesar que el Dr, Cañete era un terible
Consejero.
La Junta de Buenos Aires, en la que desde luego
ejercieron grande influencia las opiniones del esforzado Mo-
reno, su secretario, comprendió mui bien la necesidad que ha-
bia de jeneralizar el pensamiento iniciado en Buenos Aires
y someter a su obediencia a las autoridades españolas que
gobernaban en el Alto Perú. A este fin, organizó un ejér—
cito, cuyo mando en jefe confió a uno de sus vocales, el Dr.
D: Juan José Castelli, a quien invistió además con el carác-
ter de comisario especial encargado de organizar el servicio
público en los pueblos y provincias de todo el vireinato,
Luego que el presidente de Chuquisaca, mariscal Nie-
to, y el gobernador de Potosí D, Francisco P., Sanz, tuvle-
ron conocimiento de estos hechos, se sobrecojieron de tal mo-
do. y se alarmaron tanto, que, ambos de acuerdo, oficiaron
al Virei de Lima, pidiéndole su apoyo y sometiéndose de he-
cho a: su autoridad, no sin haberse pronunciado antes de una
manera pública contra la Junta de Buenos Aires, a cuyos
habitantes calificaron desde entónces de ¿nsurjentes.
El dia 26 de junio ordenó el presidente Nieto el des-
«arme del cuerpo de Patricios de Buenos Aires, que formaba parte
de: la guarnicion de Chuquisaca, sin mas que suponerlo adicto
al personal de la Junta, llevando su temeridad hasta des-
tituir de sus empleos a oficiales que gozaban de nombramiento
,real, «y de hacer guintar el batallon, enviando a los quin-
tados a' los trabajos del socavon de Potosí.
Es ocasion aquí de hacer notar el espíritu verdadera-
“mente revolucionario que animaba a muchos de los hijos de
Potosí, que, no pudiendo cooperar activamente al triunfo de
las nuevas ideas, se esforzaban por alimentar el sacro fuego
del patriotismo, dirijiendo correspondencias frecuentes a Bue-
nos Aires y otros puntos, con gran peligro de su seguridad
"personal, —Entre estas son notables las que dirijian, suscritas.
con: los falsos nombres de Noroña y Aristojiton, y que halla-
mos publicadas en la Gaceta oficial de Buenos Aires. —En
«honor del pueblo potosino, y como una muestra del férvor
patriótico de aquellos tiempos y del carácter de. su. literatura, *