Full text: La taberna de la sangre (1)

e DY 
cer y teniendo mi físico deteriorado, me meti á la- 
drona de niños. 
Y en el mismo momento en que la Chata decía es- 
tas palabras, una niña que dormía entre la paja le- 
vantó la cabecita, y la luz macilenta del farol ilumi- 
nó su rostro angelical. 
Y todos aquellos hombres que rodeaban al Pastelero 
y á la Chata, todos aquellos seres abyectos se pusie- 
ron á contemplar con ingenuo asombro á la niña..; 
tan hermosa era. 
Habríase dicho que era un ángel del cielo entre de- 
MONIOS.., 
XII 
Con un asombro que tenía más de terror que de otra 
cosa, contemplaba la pobre criatura á todas aquellas 
gentes. 
Los que la rodeaban la examinaban, por el contras 
rio, con cierta satisfacción, 
Habríase dicho á la vista de aquel rostro de queru- 
bín, sombreado por una cabellera de oro que caía en 
bucles sobre su cuello, que tenía la blancura del lirio; 
servía para calmar sus almas agitadas por la tempes: 
tad del crimen. 
La Chata fué la única que la miró con cólera, y la 
dijo con acento iracundo: 
—( Quieres irte á echar, mala pécora? 
La niña cruzó las manitas y sa puso de wodlas; 
diciendo: 
—¡No me peguéis, señora! 
—¡0 te acuestas ó te abofeteo!—repitio 1a odiosa 
criatura. 
La niña, cada vez más asustada, retrocedió. 
—¿Quién es esa criatura ?-—preguntó asombraao el 
Pastelero. 
«—Es una niña que robé, 
a
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.