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que encontró y mandó al cochero que le llevase 
á la casa en que el francés y su esposa, es decir, 
Rocambole y Vanda, habitaban desde hacía algunos 
días 
XXXII 
Habían transcurrido ocho días, 1 
Sir Jacobo Nively, que hacía poco tiempo habita- 
ba en Piccadilly, en un lujoso piso amueblado que 
alquilara al hotel del Príncipe Regente, pasó esos 
ocho días dominado por cierta ansiedad. 
No había vuelto á ver á sir Jorge Stowe. 
El anglo-indio no había reaparecido ni en la 
pagoda de Hampstead ni en su propio domicilio, 
desde aquella noche tan fecunda en acontecimien- 
tos, y en la que rompiera el piloncillo de mármol, 
en el que nadaba un pez rojo, en cuyo cuerpo ha- 
bíase encarnado el alma de su padre, 
Sólo cuando pasaron tres días, púsose á buscarle 
sir Jacobo Nively, el nuevo jefe de los estrangu- 
ladores, 
Una reflexión muy natural fué la que le inspiró 
hacerlo antes. 
—Es indudable para mi,—se dijo,—que sir Jorge 
Stowe, no quiere presentarse delante de mí hasta 
que esté completamente rehabilitado. Tiene sin du- 
da, empeño en demostrarme que no merece mi 
severidad, y de un momento á otro vendrá para 
anunciarme su casamiento con miss Cecilia, 
Esta suposición era, por otra parte, lo bastante 
acertada para que el capitán de cipayos se estuviese 
quieto y tranquilo durante tres días, cuidando y. 
acabando de curar su herida, y esperando al mismo 
tiempo á sir Jorge Stowe, 
Como éste, sin embargo, no se presentaba, al 
llegar la tarde del tercer día, empezó sir Jacobo 
Nively á fruncir el entrecejo, 
¿Qué significa una ausencia tan prolongada? 
Abandonó sir Jacobo la pagoda de Hampstead 
durante la noche, y con gran misterio, mandó al 
cochero que le llevase 4: Haymarket,