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'Timoleón tiene una hija y por ahí le sujetó
Rocambole.
Te equivocas respondió el Pastelero ; —la
hija de Timoleón murió, y él no tiene ahora más
que una idea: la de la venganza.
Estas palabras produjeron una impresión pro-
funda en la Chata.
—Si es cierto lo que me dices, Soy de la
partida.
¿De veras ?
¡Ya lo ves! Pues no faltaba más; como
que yo también quiero vengarme.
Y "de este modo fué como el Pastelero se
atrajo a la Chata, que aquella misma noche la
puso a las órdenes de Timolcón.
Este se introdujo en el hotel después de haber
emborrachado al ayuda de cámara de sir Jacobo
Nively.
Como hemos visto, lo hizo demasiado tarde
para salvar al baronet, y muy a tiempo para
apoderarse de Vanda.
Al otro lado de la puerta, medió oculto en
la sombra y mirando la escena por encima del
hombro de la Chata, apareció el Pastelero con
su cara 'repulsiva. .
¡Al fin te tenemos en nuestro poder ! -—ex-
clamó Timoleón.
Dió Vanda un salta hacia la ventana...
Llevaba aún al cuello el terrible lazo que le
echara sir Jacobo Nively, y cuyo extremo arras-
traba por el suelo.
En el momento en que iba a saltar por la
ventana al jardín, puso Timolcón el pie encima
de la cuerda.
Vióse Vanda obligada a detenerse, porque se
habría estrangulado ella misma al querer vencer
aquella resis” ncia.
e
— uc]