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—Sií, señor; ved aquí la orden. 
—¿De qué crimen se me acusa? 
—Se os acusa de haber querido sublevar la tri- 
pulación del brick West-India, en el golfo de Ben- 
gala. 
;——¡ Bah! 
—Y de haber intentado volarlo, 
—Señores, —dijo políticamente Rocambole;—hay 
en esto una equivocación; mas como no es á vos- 
otros á quienes debo convencer, estoy pronto á 
seguiros. 
Permitidme solamente escribir dos líneas 4 uno 
de mis amigos que vendrá de seguro á reclamar- 
me, —y cogiendo su carnet escribió en francés al- 
gunas palabras arrancando la hoja que entregó 
á la Irlandesa, y dirigiéndose á los de la policía 
les dijo: 
—Podemos, marchar, señores. 
Más adelante, en Las Miserias de Londres, veremos 
cuál fué el resultado que tuvo la nueva detención 
de Rocambole por la policía inglesa, 
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