»El capitán Happer so frolaba las manos con
satisfacción, y parecía estar de muy bueu humor.
Se apoyó en la muralla € interrogó el horizonte.
»-——Buen, tiempo, buena brisa, —murmuraba,--si
continúa este tiempo, dentro de cinco meses en
Liverpool, —y arrojó con satisfacción una gran bo-
“anada de humo que fué 4 perderse en la sombra,
formando caprichosas espirales.
»Se oyeron algunos pasos y apareció un hombre
detrás de él y, apoyando amigablemente su mano
en su espalda, le dijo:
»—¿Qué tal, capitán?
»A este saludo contestó John Happer balbucéean-
flo algunas frases en las que se dejaba ver un gran
«ervilismo.
»El nuevo personaje no era otro que Tippo,
-—Pareco que encontráis bueno el tiempo, —afa-
Qió,
2-Tierampo magnífico. —dijo Happer,