»De pie sobre el banco de guardia, esperaba
con cierta ansiedad que Singhi y sus compañeros
hicieran alguna sefíal. ¡
> Hacía tres horas que se había echado al agua,
y para darle tiempo de llegar y de reunirse á sus
compañeros que no debían estar lejos, hacía dos
horas que estábamos sin adelantar, pues no hacía-
mos más que alejarnos y acercarnos á la costa,
»Por fin brilló á lo lejos una luz.
»Aquella luz no era un faro, porque un faro tie-
ne una luz más fija, y aquella aumertaba ó dismi-
huía según el aire. " |
»Era más ó menos viva, y, por consiguiente,
ho podía ser otra que la señal que esperábamos,
y evidentemente Singhi había seguido mis órdenes,
encendiendo la hoguera enfrente de algún escollo,
»Nadir gobernó en aquella dirección.
»Todo iba bien y sólo me preocupaba una cosa;
era el hijo del malogrado rajah Osmany.
>Después de haberlo sacado Tippo Runo de la
casa de Hassan el sastre, lo había colmado de ca-
ricias diciéndole que era su padre.
»Ir á decir al niño que Tippo Runo era un tral-
dor y que nosotros éramos sus amigos, era insen-
sato, '
»Era pues necesario apoderarnos del niño como
de un Prisionero de guerra, y salvarlo del naus
fragio que iba á tener lugar.
»Nadir y yo habíamos concertado el plan.
»El niño dormía en el mismo camarote que Tip-
po Runo. / :
Habíamos convenido que en el momento en que
el brick chocara contra las rocas, Nadir se preci-
pitaría en el camarote, se apoderaría del niño, sal-
taría con él en los brazos, y llegaría á tierra, por-
que el objeto principal era salvar á toda cosía
el niño,
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