Full text: La maestra de párvulos (1)

zo 90 — 
Mistress Fanoche lo, miró con 'mucha atención 
y murmuró: 
—Esto es todo lo que necesito, y.hasta me pa- 
rece, que por un raro capricho de la casualidad, 
se parece al mayor Waterley. He ahí unos padres 
á los que voy á hacer felices. 
—Y bien felices, por cierto—repitió 4 mofa una 
voz desde el dintel de la, puerta. 
Volvió mistress Fanoche, y vió á la vieja hue- 
sosa que después de acostar á las niñas volvía. 
—¿ Dónde está la madre? 
—Se marchó. 
—No os descuidáis, querida, á lo que veo—ob- 
servó la de los lentes. 
¿Os lo parece? 
—La verdad es que Wilton es un hombre que 
no tiene prec 10, 
—Eso mismo fué lo: que pensé yo siemppre—re- 
plicó mistress,; Fanoche,—Mirad' á este niño, Ana, 
y ved qué guapo es. 
—¡Muy lindo !—respondió la vieja con una voz 
burlona y cruel. 
Mistress ei cogió «el candelero que dejar: 
sobre la chimenes 
—Venid por ol dijo. marchándose hacia el 
saloncito,—que tenemos que hiablar. 
—Es muy tarde—contestó la vieja, —Hablaremos 
mañana... Ahora vámonos á acostar. 
Un relámpago de cólera centelleó en los ojos 
de mistress Fanoche, 
—¿0Os figurasteis, vieja imbécil, que os pago pa- 
ra que no hagáis más que comer, beber y dormir? 
—¡Muchas gracias!—replicó ásperamente la vie- 
ja de los lentes. —Estoy segura de que no os arrui- 
náis por mí, y, sin embargo, si no mie tuvieseis 
á vuestro lado, no sé qué sería de vuestra casa. 
: chiquillas sólo. me tienen miedo á mí.
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.