LA MAESTRA DE PÁRVULOS
Las miserias de Londres (I)
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A través de la rojiza niebla que pasaba sobre el
Támesis que iluminaba tristemente un postrer rayo
del sol poniente, prolongábase la columna de hu-
mo que se desprendía de la chimenea de un penny
boat.
Es este un vapor ómnibus, en el que el precio
del pasaje está en el nombre, es decir, que cuesta
un penique, unos diez céntimos de moneda fran-
cesa.
Cincuenta buques de esa clase surcan á todas
horas y en todos sentidos, el inmenso río, al que
llaman el Támesis, y en cuyas turbias y cenago-
sas aguas, la colosal ciudad de Londres se baña
los pies.
Como de costumbre, el vapor ómnibus estaba
lleno de pasajeros; en la popa los caballeros y
las misses, y en la proa, los roughs, es decir, el
populacho.
En esta parte de: buque, tanto hombres como