Full text: La jaula de los pájaros (3)

A 
ella—añadió su interlocutor, —porque para vengi 
le es preciso saberlo todo. 
Cogió el Hombre Gris la mano de la pobre ma- 
dre, y por así decirlo, la magnetizaba con su mi- 
rada penetrante y dominadora. 
—Vamos á vuestra casa—repitió. 
¿No resistió á esta orden, y le guió al fondo del 
obscuro portal, haciéndole subir una escalerilla 
de caracol de gastados peldaños. 
Al llegar al segundo piso sacó una llave del bol- 
sillo, y abrió una puerta. 
Hallóse el Hombre Gris en el umbral de una ha- 
bitación muy limpia y míiseramente amueblada. 
En el fondo de esta sala veíase otra puerta. 
La pobre madre la señaló con la mano diciendo: 
—¡Allí fué donde murió! 
Desplomóse en un asiento y quedóse contem- 
plando al Hombre Gris. 
—Decís que conocísteis á mi Ricardo... 
—Sí. 
—¿Fuísteis amigo suyo? 
—SÍ. 
—¿En dónde le conocísteis ? 
—En la cervecería de White fall. 
—No sé qué clase de sitio es ese de que habláis 
—respondió. 
1
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.