Full text: La jaula de los pájaros (3)

:—No es posible que las ejecuciones se verifi- 
quen de noche—observó el tenedor de libros con 
mucha timidez. 
—Pero podrían elegir otro puesto que no fuese 
Old Bailey. : 
.—¿ Y en dónde? 
—¡Qué sé yo! Delante de White Hall, por ejem- 
plo, y si no, en un barrio cualquiera de esos del ' 
Whest End, en el que no hay nada que hacer y 
y no son como en estos gentes formales. A 
Además de lo que eso perturba, es un mal es- A 
pectáculo para la gente joven, y si no, ahí tenéis de 
á todos esos gallitos que están cacareando en vez A 
de ponerse á trabajar. Ñ 
Y después de decir estas palabras, dió Morok o 
aquella voz formidable que hizo cesar la conver- A 
] sación de los dependientes, que se dirigieron apre- 
; suradamente al puesto que tenía designado cada 
| uno en el escritorio. 
E Obtenido este resultado, entróse Morok en su 
departamento y procedió á abrir la caja, la que 
tenía cuatro cerraduras muy complicadas y pro- 
vista cada una de abecedarios, cuya combinación 
se cambiaba cada ocho días. | 
El tenedor de libros se figuró que podía conti- : 
huar la conversación. 
—¿No vísteis nunca eso, señor Morok?—pre- 
guntó. 
b —¿Y qué es eso? 
—Una ejecución. 4 
—No la presencié nunca. : 
—Y sin embargo, hace mucho tiempo que la 
casa de banca hállase establecida aquí. A 
—Más de cincuenta años, y, ya hace cuarenta y 
y cinco que estoy en ella. dd 
—¡ Años son!—murmuró el tenedor. 
—Ahorcan por término medio unos cinco por
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.