172 JULIO,VERNE
seguido inmediatamente.de un trueno, abrasó la atmós-
fera. cue na .
Emery-cayó. al suelo:como muerto :-los dos marineros,
deslumbrados un instante, acudieron a socorrerle : afor-
tunadamente la descarga eléctrica no. había herido al jo-
ven astrónomo. Por uno de,esos fenómenos casi inexpli-
cables que se-ven en casos semejantes, el flúido se había
escurrido, por decirlo así, en torno de- Emery, envolvién-
dole en una capa de electricidad, dejando atestiguado su
paso por la fusión de las, puntas de hierro de un compás
que aquél tenía en la mano.
El joven, levantado por los marineros, volvió pronto
en sí; pero no había sido la única ni la más castigada
víctima de aquel rayo. Junto al poste plantado en el cerro
yacían dos hombres, sin.vida, uno a veinte pasos de otro
El uno, cuyo organismo vital había desorganizado com-
pletamente la acción mecánica del rayo, conservaba bajo
su ropa intacta un cuerpo tan negro como el carbón. El
otro, herido en el cráneo por el meteoro atmosférico, ha-
bía muerto instantáneamente.
En consecuencia, los: dos indígenas y Guillermo Eme-
ry acababan de recibir simultáneamente el choque de un
solo rayo de triple dardo, fenómeno raro, aunque algunas
veces observado, de la trisección de la chispa eléctrica,
cuya distancia angular suele ser considerable,
Los buchmanos, horrorizados en un principio por la
muerte de sus camaradas, emprendieron en seguida: la
fuga, a pesar de los gritos de log marineros, y con riesgo
de llamar sobre sí algún rayo, puesto que enrarecían el ai-
re con su rápida carrera; pero no quisieron oír nada, y
volvieron al campamento con toda la velocidad que les
permitían las piernas. Los dos marineros, después de con-