NIÑAS DESAPARECIDAS
CAPITULO V
—Mira, pequeño; es necesario que te ente-
res qué vendedores de collares acostumbran a
vender sus mercancías por cerca de las direc-
ciones de los padres de las niñas desapareci-
das; si consigues enterarte de esto, o sea, si
q consigues saber qué chino o qué chinos son los
que, por vender cerca de los domicilios de las
niñas desaparecidas, han podido intervenir en
este asunto; si consigues saber esto, habremos
dado un gran paso. Caso de que tengas suerte
en tus pesquisas, es preciso jugarse el todo por
el todo: detener al chino que se nos antoje que
ha podido tomar parte en esos secuestros y
traerlo aquí, a mi casa, en donde por medio
de un hábil interrogatorio y hasta, si es preciso,