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NIÑAS DESAPARECIDAS 55
CAPITULO VI
Al siguiente día, cuando Pedro Sánchez se
dirigía a la Dirección General de Seguridad,
fué sorprendido por los gritos de los vendedo-
res de periódicos a los que, la muchedumbre,
arrebataba los ejemplares.
¡«El Liberal»!... ¡«A B C»!... ¡Con el
descubrimiento del paradero de Lolita Lacea !..
¡ «El Heraldo» !...—voceaba otro vende-
dor—. ¡Con la detención del autor del rapto!..
A pura fuerza pudo conseguir un ejemplar
de un periódico. En la sección de «última hora»
y con grandes titulares, leyó:
«HA SIDO HALLADA LA HIJA DEL CONOCIDO
ABOGADO FERMIN LACEA. — UN REPUGNAN-