Full text: Sinvergüenzas

—Perdona—dijo él—, no te había visto. 
Y E me di cuenta. ! or es0 vine yO. Iba con 
unas amigas y lo dejé todo para salir detrás de ti. 
Hace tiempo que te vengo buscando. Tengo nece- 
sidad de hablar contigo. 
—¿Conmigo?—inquirió Román un si no es rece 
loso—. ¿Y de qué? 
—Abhora lo verás. No es cosa de soltarlo en me- 
dio de la calle. Si no tienes prisa podemos entrar 
en un café, me convidas y charlamos un poco. 
El accedió condescendiente. 
—Bueno. 
Entraron en el primero que encontraron a mano; 
acomodáronse ante una mesa, cerca del mostrador, 
ella pidió percebes y Cerveza, él café con churros, y 
en cuanto el camarero los hubo servido abordó la 
cuestión. 
—Pues tú diras. 
—Oye: ante todo, ¿sigues empleado en la Em- 
presa cinematográfica? 
—Sí, ¿por qué quieres saberlo? 
—Porque precisamente es de eso de lo due voy 
a hablarte. Yo quiero hacer películas. Al chico, sí, 
estoy decidida; me he convencido de que esa es mi 
única y verdadera vocación. Á mí siempre me gus- 
tó la pantalla, pero de algún tiempo a esta parte me 
he dedicado a ir todos los días al cine, no como 
espectadora, sino como profesional, a estudiar ya 
aprender, y he visto por comparación que tengo 
++ 
E
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.