Full text: El único tigre

* 
-—Usted ha estado viajando por China durante quince me- 
ses. : 
—SÍ. 
—Eso es lo que usted dijo a mi colega en Bhamo. 
-—Eso mismo. 
-—Es mucho quince meses, 
+A nadie perjudicaba con ello—-dijo Strickland burlona- 
mente. 
¿—Claro que no—cortó secamente el capitán y de nuevo 
los dos se cerraron en su mutismo. 
Thorne volvió a mirar al jardín, preparando otra pregunta, 
pero una pregunta que obtuviese una contestación satisfactoria. 
Había ido a ver a Strickland porque necesitaba su ayuda, pues 
no estaba en su carácter pedir favores sin conocer a fondo a la 
persona de quien lo aguardaba.. De ahí su interrogatorio. 
-—¿Qué, cazando, verdad ?—-preguntó, 
El coronel se encogió de hombros. 
—-S1 se presentaba la ocasión tiraba; tenía una escopeta y un 
buen Mannlícher. 
Thorne empezaba a impacientarse. 
—«¿ Entonces, levantaba usted mapas? 
He hecho algunos, pero no llevaba esa misión. 
—¿No? 
—No—repitió  Strickland. 
El comisario jefe de la Policía del distrito se sintió decepcio- 
nado, pero antes de abandonar definitivamente la partida deci- 
dió jugar el último triunfo para ver si aquel era o no el hom- 
bre que le convenía. Se agitó un poco en su silla y aventuró esta 
frase: 
—-Mi coronel; ¿me pordonaría usted una impertinencia? 
Strickland fijó su fría mirada en el rostro del molesto inqui- 
sidor y contestó con gran calma: 
—Creo que no. 
El capitán se agitó aún más y exclamó: 
-—Pues a pesar de todo me decido. ¿Usted mismo, no en- 
9
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.