Full text: La africana

| 
1 
Ñ 
o 
. 
L— 45 — 
lleves la esperanza ¡al corazón, para arran: 
carla luego cruelmente de él. 
—¿No me guiarías a vuestro país? 
— No —contestó ferozmente Neluscoa: = 
muestros hermanos son dichosos, muy dicho 
sos sin Cconoceros a vosotros. 
—¿Fueron acaso hombres de mi color 
quienes de vuestro país os arrancaron ? 
—Nuestro país no lo conocen los hombres 
de vuestro color, ni los habíamos jamás visto 
antes de ser hechos esclavos. ¡ Maldita suer- 
te la nuestra! l 
—No maldigas vuestra suerte, Nelusco— 
objetó ¡Vasco con suave acento.—En mi po- 
der mo habéis de sufrir penas ni trabajos. 
Os lo prometí y os lo cumpliré; míos sois y 
mis órdenes debéis ¡obedecer; pero yo os 
trataré como amigos y no os haré sufrir. 
Os llevaré a mi país, y luego, si la deseáis, 
os restituiré al vuestro. 
Los ojos de Sélica se iluminaron de ale: 
gría,
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.