«los esclavos están en el calabozo, siempre
«on Vasco.
El esclavo sale y entra cuando quiere o
cuando su amo se lo ordena.
La esclava jamás se separa por nada ni
para nada del lado de su señor.
Desde que ella está allí encerrada, el pri-
sionero ha ido recobrando paulatinamente la
tranquilidad.
Hoy apenas deja escapar alguna que otra
queja.
Pero su esclava le consuela fácilmente...
Tales fueron las noticias que de Vasco se
le dieron a doña Inés
Si estas noticias le satisficieron, no nece:
sitamos decirlo.
Quienes hayan amado, que supongo serán
casi todos los que me lean, deténganse un
poco a meditar en lo que les hubiera aconte-
cido si se les hubiesen ido a dar tales deta;
les sobre los respectivos séres amados.
Ni una sílaba se le escapó de cuanto su
doncella le refirió.