Vasco amaba.
Hal
1as ventanas de la suntuosa casa de su pa.
y os A
dre y se había prendado de ella.
El amor generalmente es obra de un mo-
mento,
Vasco se enamoró de doña Inés
a
De cuna demasiado humild:
para esperar
L l
hacerla suya, quiso acallar aquellos latidos
ue en el f 1 A e a
gue en el tondo de su corazón se agltaban.
Mas no le fué posible.
Sin que acertara a darse cuenta de ello,
sentíase atraído hacia la morada de doña
Inés.
Y apenas vislumbrada sus vetustos muros,
Doña Inés, el objeto de su amor, aparecía
asomada a aquella misma ventana, donde
la viera el primer día.
Era que también le amaba ella a él.
¿A qué hacer la historia de sus amores ?
Africana, —7
a visto a doña Inés asomada a una de
zo