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ay del castil ] 
Era, como diría 1 1 
( 15 la en las t eD ” 
Aquella jaba el 
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incuer pecie de 
fortalez; que pl teg y ta; 15 
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Señorean: l cast , señoreando la dormida 
ciudad ] ! l; 11 ( tor1 em jal | de 
un vi gigantesco 
Un vigía 
la torre, en la atalaya, un hombre 
bre pas JA en mo uradas 
l norosas d rége, qu rria 
pepitas de oro*: no veía nada 
oía otro ruido que el de los acom 
pasados pasos del centinela que recorría el recinto 
Sin embargo, al pie del 
1 Se asegura que el Aritge posee esta en 
cularidad. De ahí 
su nombre latino: 
torreon ocurfia algo.