TS ti ty
castillo !... ¿Con los birre-
No es eso solamente lo que yo temo, padre mío
repuso la joven sin reír el chiste—. ¿No tenéis miedo
de caer en el desagrado del rey?
11 ¡qué mal conoces la politica! El rey y
hacen muy malas mig
las gentes del Parlamento gas.
Su Majestad se ha atraído su animosidad al anunciar
su propósito de crear nuevas Salas y vender los car-
gos. Las guerras cuestan mucho, y las amantes tam-
bién... Es preciso hacer dinero. Entretanto, nuestro
amado señor se pone siempre de parte del que está
contra el Parlamento.
Francisca de Foix movió la cabeza; no se con
vencía.
Pero dime, hija mía—, preguntó el conde—, ¿qué
haces levantada a estas horas? z
¡Habéis olvidado, padre mío, que el conde de
Cháteaubriant, mi marido, llega hoy?
-—Pero no estará en Foix antes de mediodía... Cuan
do tu esposo se entere de tu prisa para prepararte a
recibirle se pondrá muy contento...
La joven no contestó.
Un suspiro imperceptible levantó su pecho, y sus
miradas, perdidas en el vacío, parecían contemplar
una imagen lejana.
Cuando una mujer suspira y sueña de esta manera,
es que su corazón no tiene lo que desea.
Pero Juan de Foix estaba aún demasi:
por los incidentes de pocos minutos antes para reparar
en esto.
El conde murmuró entre dientes:
lo agitado
1 Hay aquí un juego de palabras intraducible. Mortier
significa mortero, pieza de artillería, y también bonete o
birrete,
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