Full text: La favorita

EAS SES EIN SR AA 
Esos monarcas franceses no sueñan más que con con- 
quistas... ¡Las femeninas no les bastan! ¿No fué Fran. 
cisco 1, en los comienzos de su reinado, a arrasar el 
Milanesado ? 
—No importa—, se decía el prelado en su medita- 
ción político-gastronómica—, hice mal en rehusar sus 
últimos presentes... 
Pero se prometía reparar este error en la primera 
Ocasión. 
—j¡Hola!—gritó de repe: Su Eminencia, a quien 
una violenta huída de su caballo había estado a punto 
de tirar al suelo, 
Se despabiló en seguida, saliendo de su agradable 
sopor, y sus ojos, medio cerrados por el sueño, escu- 
driñaban las tinieblas que envolvían el camino. 
Con profundo estupor y un secreto recelo, distinguió 
el arzobispo extrañas siluetas que se movían frente 
a él, a unas cuantas toesas de distancia... 
Ya Tormes estaba a su lado. 
Y, casi inmediatamente, unos jinetes rodearon la 
escolta del obispo y acometieron a los guardias. 
—¡ Ánimo, compañeros !-—gritó una voz vibrante y 
clara—, ¡Aquí están, son nuestros! 
—¡Aún no !—aulló Tormes, que espoleó a su caballo 
Y .se plantó ante Ladrón de Corazones, cuya voz 
había reconccido. 
—¡Ah! ¡es el duque de Medina !|—exclamó Paulino 
con ironía—, ¡Qué feliz encuentro! 
-— Tormes, con la espada en alto, se precipitaba sobre 
La Garde, Pero éste tuvo la serenidad de encabritar a 
Su caballo, y, en tanto que el acero del español se 
_€mbotaba en la testera del corcel, el de Ladrón de 
Orazones hería al duque en el hombro. 
Medina lauzó un grito de rabia. Y desde aquel ins- 
tante luchó con verdadero frenesí. 
297 
A A A e ET 
PP” > 2 
ts 
AAC
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.