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Señores—, dijo el rey acatemos el fallo del 
destino. Esas gentes tendrán el soberano que merecen. 
Pero conservan la divisa del padre de Maximiliano: 
A. E. L O. U. (Austriae est imperare orbi universo); 
para Austria el imperio del mundo... 
Y, acercándose a Bonnivet, y cogiéndole las manos, 
añadió: 
—¿Vuelves solo, almirante? 
—Si, Señor; he forzado la marcha para no dejar 
más tiempo a Vuestra Majestad en la incertidumbre... 
La duquesa de Alengon y el duque se han quedado 
en Meaux. 
—¿Y La Garde? 
—Prisionero. 
—¿Mérovic ? 
—Prisionero. 
—¿Lusignan ? 
——Prisionero... todos. fueron hechos prisioneros en 
Francfort. 
—¿Y Vaudrey? 
—Herido... peligrosamente... 
Oyóse un grito ahogado. La duquesa Wanda acababa 
de caer sin conocimiento en los brazos de Bayardo. 
Se la llevaron, para prodigarle los cuidados necesarios, 
a las habitaciones de la reina. 
Luisa de Saboya acababa de entrar. 
Pasó, escuchó, adivinó la derrota, y salió, sin haber 
dicho una palabra a su hijo. 
Éste interrogaba con afán a Bonnivet, acerca de las 
peripecias de la lucha. 
—La partida estaba perdida de antemano—, dijo—. 
Pero no olvidaré a los que me han ayudado a jugarla. 
Ya el salón se iba quedando vacío, 
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