Full text: Las habitaciones misteriosas

para que nos ayudasen, y transportamos el ca- 
dáver aquí arriba. Eso es todo cuanto sé. 
Krag reflexionó un rato y luego preguntó : 
—¿No vió ninguno de ustedes al amo des- 
pués de marcharnos nosotros a la ciudad? 
—Yo me retiré en seguida a mi cuarto-—dijo 
el médico—, y no le vi más. Creí que ya estaría 
acostado. 
—Mariana le ha visto—declaró el cocinero. 
—¿ Quién es Mariana?—preguntó Krag. 
—La doncella. 
—(Que venga. 
En seguida vino Mariana, una muchacha de 
pelo rojo, de unos treinta años, Traía los ojos 
hinchados de haber llorado. 
-—Me acaban de decir que usted es la última 
que vió al señor. 
—Le vi salir de casa. Cuando estaba yo arre- 
glando el cuarto entró él, 
—¿Dijo algo? 
—Me preguntó si los señores se habían mar- 
chado efectivamente al Casino, y contesté que 
ignoraba dónde se habían ido, pero que los ha- 
bía visto irse en el trineo. 
—¿Y qué más? 
—Luego se puso a buscar algo.
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.