GASTÓN LEROUX
propiamente dicho, porque entonces
no se acordaría en absoluto de lo
que ha hecho, sino del «estado hip-
nótico rígido», del cual se sale a
veces. con recuerdos más precisos,
pero también a veces con recuerdos
confusos... Y que, evidentemente,
hay recuerdos confusos...
—Lo cual significa—grité—que
ella cree acordarse de haber salido
conmigo, y que, en realidad, para
hablar en nuestra lengua, se ha ido
a pasear con otro... ¡es horrible! ¡es.
horrible!
—/O sóla... cálmese...
Ya podía decir «cálmese, cál-
mese», pero yo no me calmaba...
168