Full text: El corazón secuestrado

EL 
CORAZÓN SECUESTRADO 
3 las cosas terrenas: «¡Sálvame, Héc- 
tor mío, sálvame! » 
3 Sí; ella lanzó ese grito; lanzó 
hacia mí aquel grito supremo que 
demuestra que era mía, mía sola- 
mente. Os aseguro que no ha sido 
más que mía... El ladrón, diga lo 
que quiera, no es más que un ladrón. 
| Por muy orgulloso que se haya pre- 
sentado ante el Tribunal, todo el 
mundo ha comprendido la verdad, 
cuando decía que su corazón era de 
él. ¡Lo había secuestrado! ¡Qué in- 
famia! 
Al llamamiento desgarrador de 
Cordelia: «¡Sálvame, Héctor mío, 
sálvame!», contesté con un impulso 
209
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.