Full text: El corazón secuestrado

EL CORAZÓN SECUESTRADO 
pronto más que balbucear una men- 
tira: 
—Júrame—dijo—que no os bati- 
réls. 
Me ví obligado a jurarlo, pero 
añadió: 
— ¡Estás jurando en falso! ¡Ha- 
ces mal! Pero no importa. No 
quiero que os batáis (hubiera prefe- 
rido que hubiese dicho: No quiero 
que te batas). ¡Y no os batirérs!... 
¡ Te acompañaré a todas partes! 
Y lo cumplió tan perfectamente 
que me fué imposible salir del hotel, 
y como yo quería en absoluto des- 
hacerme para siempre del inglés, me 
ví obligado a enviarle a Surdon 
335
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.