Full text: El crimen de Buif

102 G, DE LA FOUCHARDIERE 
yo conozco y usted no... Por ejemplo, ¿no se ha 
dado usted cuenta de que al cadáver le faltaba 
algo? 
—Le ruego que termine esta broma. 
—En serio. No me refiero ni a los brazos ni a 
las piernas; pero, además de los miembros, ¿no le 
faltaban algunos molares superiores, por ejemplo, 
cuatro a la izquierda y cinco a la derecha? 
El doctor Páncreas adoptó un aire molesto. 
-—¡No se puede confiar en la discreción de na- 
diel ¡He comunicado el resultado de la autopsia al 
juez de instrucción, a nadie más, y ya conocen mis 
conclusiones los periodisias!... A menos que el 
doctor Boudon... 
—No acuse a nadie. Si yo lo sé, es, sencillamen- 
te, porque tengo en mi bolsillo los dientes que fal- 
tan al cadáver de su ex cliente. Aquí los tiene us- 
ted. La pieza, por lo demás, pertenece a la jus- 
ticia. 
El doctor Páncreas arrancó vivamente el objeto 
de las manos de Lafrita y exclamó: 
—¿Cómo ha llegado esto a su poder? Necesa- 
riamente... 
—Necesariamente soy yo el asesino, ¿no?—dijo 
Lafrita riendo—. En fin, no me lo agradezca us- 
ted... de tan calurosa manera. Es un regalito que le 
hago a usted. 
—Tal vez sepa usted más de lo que dice... Por 
ejemplo, el nombre de la víctima. 
—Dispense; pero hace un momento me ha dicho
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.