Full text: Miss Atlántico

«MISS ATLANTICO» 273 
Francisco; allí recordé varias veces que quizá podría es- 
tar Goldsmith; temí encontrarlo; afortunadamente, nun- 
ca lo vi; sin embargo, él sí me vió; él nos vió a ti ya 
mí, ¿te acuerdas? Aquella tarde que bajamos del automó- 
vil y recorrimos a pie una avenida; aquella tarde que me 
compraste los brillantes, ¿te acuerdas? Pues aquella tar- 
de nos vió, y, como él luego me ha contado, nos pudo 
espiar; siguió nuestros pasos; después, cuando montamos 
en nuestro automóvil, él, en otro automóvil, siguió al 
nuestro; averiguó dónde vivía; estuvo celándome y, al sa- 
ber que yo estaba contigo, tuvo miedo de ti, porque él me 
ha confesado que te teme; sabía quién eras, y no quiso 
tener conflictos contigo; por eso, en San Francisco, no 
intentó acercarse a mí ni hizo nada, temiendo siempre 
un choque contigo personalmente. Pues bien, nosotros, 
tranquilos y felices, nos embarcamos, vinimos hacia China, 
—¿Y qué pasó? 
—Que él, que pagaba a uno dedicado a detective pri- 
vado que nos seguía desde el momento que supo el hotel 
en que nos alojábamos, conoció paso a paso nuestra vida; 
supo dónde nos embarcamos, y como es un hombre po- 
deroso en California, no olvides cómo las autoridades 
norteamericanas protegen a sus súbditos, ese hombre pre- 
sentó allí, en San Francisco, una denuncia diciendo que 
tú habías venido a los Estados Unidos para conspirar, y 
que eras, naturalmente, un “indeseable” por tu carácter 
de caudillo rebelde contra el Gobierno oficial de Nankin, 
y que yo era una víctima tuya, súbdita norteamericana 
que tú arrastrabas en la órbita de tus movimientos revo- 
lucionarios, ¿Comprendes ahora, deary, vas comprendien- 
do ahora? 
El general procuró aferrar bien la explicación de “Miss 
Atlántico”, y la comprendió lógica. Callaba, 
“Miss Atlántico” continuó ; 
—Por eso a mí me detuvieron y a ti te prohibieron des- 
embarcar; como a ti no podían detenerte, lo que sí po- 
dían era impedirte desembarcar en las islas Hawai, sobre 
18
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.