Full text: Miss Atlántico

318 
«EL DUENDE DE LA COLEGIATA» 
dosis tenga una fuerza de semiembriaguez sin traspa- 
sar los límites del adormecimiento, 
Muchas veces «Miss Atlántico», para serle agrada- 
ble a Tshiang-Tshu-Feng, le preparaba ella las pipas, 
cargando de tabaco y colocando el granito de opio, que 
extraía de una cajita de laca que el general llevaba 
siempre con él. Por eso «Miss Atlántico» pensó que la 
noche definitiva de su evasión sabría ingeniarse de 
manera que la dosis de opio fuese tan cargada que al 
dormirse el general Tshiang-Tshu-Feng no le fuera 
fácil despertarse del sueño, aunque notase en su fuerte 
embriaguez la ausencia de «Miss Atlántico». 
El resto del plan lo tenía bien acordado con los misio 
neros : atravesar el campamento no era difícil para 
«Miss Atlántico». Todos la conocían, la respetaban ; 
nadie se hubiese atrevido a detener sus pasos. Había 
necesidad de llegar a un punto fuera del campamento, 
cerca del río, que era el punto de reunión. Al salir del 
campamento por un determinado sitio la acompañaría 
uno de los oficiales cristianos, que la iba a esperar 
cerca del puesto avanzado de los centinelas. Todo es- 
taba perfectamente convenido. Por eso «Miss Atlántico» 
aquella noche, más amable que nunca con el general 
Tshiang-Tshu-Feng, besuqueándole y acariciándole con 
exceso, cuando él maquinalmente, según su costumbre 
inveterada, buscó la pipa para preparársela, «Miss At- 
lántico», quitándosela de las manos, le dijo : 
—Déjame, deary. Yo te prepararé la pipa, como 
hago tantas veces. Tú no sabes el placer que me causa 
poderte ser útil, evitarte molestias. ¡Si tú supieras lo 
que yo te quiero! 
El general, satisfecho, sonrió, creyendo a aquella 
mujer. Consideraba su amor propio de hombre amarillo 
halagado con la sumisión femenina de aquella hembra 
blanca, que se le entregaba en cuerpo y alma, incon- 
dicionalmente, y ella, con una habilidad femenina y 
res de opio saben perfectamente calcular para que la
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.