Full text: El libro de los antepasados (1)

ROULETABILLE Y LOS GITANOS 31 
—Odette te estima mucho—insinuó Juan, apretando la 
mano de Rouletabille. 
—Y yo siento hacia ella sincero afecto, pues será tu 
mujer. 
Callaron un momento. Luego Juan agregó: 
—Escucha, allá bajo, yo me las entenderé con Hubert; 
tú te encargas de Calixta. 
-Valdrá más que yo apechugue con todos —replicó 
el repórter, 
Y como Juan hiciera un mohín... 
—¡Ah! te lo suplico; tú harás al pie de la letra cuanto 
te diga. Te aseguro que no hay momento que perder; al 
menor traspiés estamos perdidos. 
—Es igual - vociferó Juan—; no van a asesinarme. 
—No, pero temo que los acontecimientos se precipiten. 
Y tanto se precipitaron, que lo mejor que podemos ha- 
Cer para fijar la rápida sucesión de los hechos es trans- 
Cribir en toda su concisión las notas del cuaderno del re- 
Pórter, escritas en aquella misma noche trágica. 
Cuaderno de Rouletabille.—Las once cuarenta. Lyón. 
Juan plantea si no será mejor bajar aquí y abreviar la jor- 
nada en auto. Aleatoria ganancia de tiempo. Decido que 
nos atengamos a mi primera idea. Juan se pone inquieto 
y pesado. Las dos cincuenta de la madrugada. Aviñón: 
auto. Juan guía como un loco; nos va a hacer cisco. Le 
exijo que me ceda el volante. Las cuatro de la madruga- 
da. Mansión de Lavardens. 
Despertamos al jardinero. Todo reposa. El señor de
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.