Full text: Chamberí

sino una cosa escondida que llevamos dentro todas 
las chicas del mundo y se nos revela de pronto en 
cuanto oímos una voz de hombre que nos llama 
bonitas y nos dice que nos va a querer mucho. Ese 
desasosiego que tú sientes, esas tristezas sin motivo 
y esas alegrías sin causa, esas ganas tontas de llorar 
y reír a un mismo tiempo y sin saber por qué, esos 
ardores de la sangre y esas palpitaciones del cora- 
zón las hemos sentido todas, y no son más que de- 
seos de querer, necesidad que tiene una de que la 
quieran con todita el alma. Tú te creías que te gus- 
taba ese muchacho, porque llegó el primero. Hubie- 
ra llegado otro, y habría sido igual. ¡Qué más da 
éste que aquéll Queremos al que nos trae el amor 
y lloramos al que nos le quita. Á ti no te importa 
que ese hombre se haya ido; lo que te duele es que 
se haya llevado tu primera ilusión. 
—No digas —murmuraba Teresa—, ese chico se- 
ría lo que fuese, pero era muy simpático. 
—Ahí está el peligro—opinaba Consuelo—, en 
que era demasiado simpático. — Y cambiando de 
tono, grave y seria: —En medio de todo, debes ale- 
grarte y dar gracias a Dios por haberte desengañado 
tan a tiempo. Si no llega a pasar lo que ha pasado, 
con lo inocente que tú eres y lo sinvergúenza que 
es él, quién sabe si a estas horas ese granuja no te 
hubiera perdido. 
—M ujer—protestaba Teresa, avergonzada y ofen- 
dida—. No tanto, 
— 4 — 
A A tierras 
A 
NI AA Ii DAA
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.