170 E. GUTIÉRREZ GAMERO
Mi asunto sigue en statu quo... agradable.
Excelentes amigos; ahora, camaradas gracias
a lo del concurso hípico... y nada más. No es
haber adelantado mucho ¿verdad? En lo que he
conseguido ventaja es en la amistad de Beire,
que está muy bien conmigo y creo que ve con
simpatía, mi afición por su hija. Algo es algo,
me dirás. Me parece que entre el vado y la puen-
te tendré que tirarme al vado para salir de dudas.
Dame cuenta de tu definitivo plan de viaje
para el verano, que yo te comunicaré el mío
cuando lo sepa, pues depende en mucho de Lucy.
A ver si hay posibilidad de que nos reunamos
unos días, por aproximación de los dos planes.
Conque, ánimo y a sobreponerte a la pérdida de
esa ilusión que te hiciste, basada más en la ima-
gen ideal que te habías forjado de Carmita, que
en el estudio de lo que ésta era en realidad por
dentro. Y ya has visto la diferencia que media-
ba entre lo vivo y lo pintado en tu fantasía.
Queda, en espera de tu respuesta, tuyo buen
amigo
Antonio.”
Siguiendo el programa que a sí mismo se
trazara, suprimió Marcelo sus visitas al cuarto
de Carmita, con la natural extrañeza de ésta
que, no obstante, demostró absoluta indiferen-
cia ante el hecho, a lo que no poco hubo de con-