186 E. GUTIÉRREZ GAMERO
— ¿Iba solo?
— No. Con Magda Viver, con Isaba y con
Pepe Gómez. Este ha sacado unas cuantas con-
tusiones sin importancia, y los demás están
ilesos.
— Y ¿dónde está Marcelo?
— En un sanatorio quirúrgico de Barcelona,
adonde le han llevado. No sé sus señas, pero ma-
ñana me las dirán.
— Entonces iré al Banco a preguntárselas a
usted para telegrafiar en seguida, y quedo muy
agradecido por haberme dado la noticia.
— Hasta mañana, pues, amigo Artá.