ENTRE PURGATORIO Y GLORIA 205
y no se daba cuenta de lo que pasaba a su alre-
dedor. Y una vez sabido que la inclinación de
Susi le era propicia, lanzóse resuelto por el ca-
mino a cuyo final estaba el matrimonio, pasando
la esponja sobre lo pasado sin sensiblerías ni
vacilaciones impropias de un varón fuerte como
él, que profesaba el principio de que los tres
enemigos del hombre son el asco, el miedo y la
vergiienza.
La gradación de amigo a novio la estableció
con prudente cautela, explicando el cambio que
sus sentimientos hacia Susi experimentaron, en
el hecho de que ésta se le reveló como lo que era:
una mujer en la plenitud de su encantadora fe-
minidad, precisamente con ocasión del grave mal
de Claudia; y que, tan pronto como la viera en
ese aspecto, nuevo para él, hubo de rendirse
a su poderoso atractivo y a su positiva belleza.
Como ello concordaba con su íntimo deseo, la
explicación era plausible y halagieña para su
vanidad, Susi hubo de tomarla como moneda
de ley y se dejó ir confiada por una senda en la
que no esperaba encontrar obstáculos insupe-
rables, ya que sus padres demostraban verda-
dero cariño por Alvaro.
Así que cuando Claudia pudo reanudar su
vida normal, encontróse con que lo que tanto
temió había ocurrido: que su amante estaba ha-
viendo lo posible por casarse con Susi, sin tener