102 QUIEN NO VIÓ A SEVILLA...
Excepciones en ese nivel común y corriente de cul-
tivo, distinguiéndose con característica personalidad local
e influencia sobre las demás regiones peninsulares, han sido
dos clases de escuelas sevillanas: las científicas, Isidoriana
del siglo VII, compilación enciclopédica clásica, doctrina
cristiana y filosofía patrística, que dió normas y estudios
a toda la Península, y Alfonsina del siglo XIII, iniciación
de nueva sociedad jurídica, reuniendo el clasicismo y la
vida castellana, que dió instrucción y organización a las
regiones del mediodía; y las escuelas artísticas de los si-
glos XVI y XVII, Poesía, Pintura, Arquitectura, Liturgia,
Axulejería, Sedería, que presentaron caracteres propios de
sujeto y de lugar y dieron modelos a las demás escuelas
y pueblos españoles.
RENACIMIENTO CONTEMPORÁNEO. —Después de la decaden-
cia general, que duró desde fines del XVII hasta la me-
diación del XIX, en la segunda mitad de éste se inicia-
ron renacimientos y nuevas actividades de cultura local,
obteniendo la Literatura notable cultivo en todas sus ra-
mas, en la Novela, la Dramática y la Oratoria, y en la
Historia, la Arqueología, la Erudición y la Crítica.
En el período transcurrido del siglo XX se ha sos-
tenido el renacimiento general, reforma y crecimiento de
lo histórico con las naturales variaciones de tiempos y de
doctrinas, resultando el actual florecimiento más importante
que los de otros períodos anteriores por tener la Ciudad
algunos medios propios de vida, acrecentados por su co-
mercio y sus industrias, aunque no todos los que corres-
pondan a sus propias energías, porque la presión del ré-
gimen centralista administrativo impide el completo des-
envolvimiento.