122 QUIEN NO VIÓ A SEVILLA...
científicamente la epidemia, no siendo en este estudio la parte
menos importante la anatomía que realizó el doctor Jacobe
en tres cadáveres, y dispuso medidas higiénicas, que dieron
por resultado: primero, el que decreciera y luego cesara del
todo el mal. En el Archivo de la hoy Academia de Medicina se
conservan todas las comunicaciones en que se detallan, acom-
pañándolos de numerosos datos estadísticos, los trabajos
realizados.
Los estudios histórico-naturales formaron también parte,
en lugar preferente, de las atenciones de la Sociedad, co-
misionando, en distintas ocasiones, a socios para recorrer
partes diferentes de Andalucía, especialmente para el estudio
de los minerales. También hizo un estudio del río Gua-
dalquivir, mandando grabar un plano del mismo, que pu-
blicó. Además, las comunicaciones con las Indias pidiendo
ejemplares de Historia Natural fueron mUuy numerosas.
Pero en lo que los Estatutos todos ponían atención
preferente, después de la Anatomía, era la Botánica. Va-
rios ensayos se habían hecho para tener un socio botá-
nico y un jardín, pero se había pasado el tiempo sin con-
seguirlos, en parte por dificultades económicas; y en cuanto
al jardín, también por la inseguridad que, durante gran
parte del siglo XVIII, tuvo, por carecer de una residencia
propia y fija. D. Carlos TI resolvió esta dificultad con-
cediéndole el edificio que hoy ocupa en la calle de las
Armas (hoy Alfonso XII), antiguo Colegio de los Irlandeses,
con la huerta aneja, que, aunque no de gran extensión,
pudo ser convertida en jardín botánico.
También Carlos II, concediendo de nuevo las tone-
ladas sobre las flotas de Indias, que habían sido suprimi-
das por apuros del Erario público, y, cambiándolas más
tarde por una subvención fija anual, dió otra vez los me-
pe
ta