50 QUIEN NO VIÓ A SEVILLA...
—¿Y quién, quién es esa flor, esa luz, esa gracia que
trasmina esencias de nardo y azahar?... ¿Quién es esa es-
trella que acaba de caer del cielo?
—La reina de la calle: ¡la mujer sevillana!
Aquí terminó el coloquio; porque mi huésped se me
escapó, como quien dice, de entre los dedos, y allá fué,
siguiendo los giros de la estrella.
Y dije entre mí:—Calle de la Sierpe... ¡y de las Sierpes!
Lou Dontoto.