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Fria, 1. Fuerte Quemado (915, C. M.,L.P.);
PRIMERA PARTE
VASOS DE USO DOMÉSTICO
CAPITULO 1
VASOS PINTADOS DE BLANCO, ROJO Y NEGRO
S I
Vasos con tipos de ornamentación arcaica
Bores |. — El ejemplar de bol más simple que tengo á la vista ?, es perfectamente hemisférico ;
con base cireular de sección concava, bien pronunciada hacia el exterior; y bordes lisos, excepto en dos
puntos, el uno frente al otro, donde se notan ligeras protuberancias (plancha 1, fig. 1).
La superficie interna ha perdido casi por completo la pintura, que debió ser roja, según se deduce
de los pocos rastros que aún conserva. Por el lado externo, la mayor parte del vaso se halla cubierto de
aquel color, ofreciendo junto al borde una banda formada por ocho triangulos rectángulos, cuyas bases
son perpendiculares al plano de la boca. El interior de los triángulos mencionados está formado por una
parte toda negra, que corresponde al vértice, y luego por fajas paralelas y alternadas de blanco, negro ó
rojo. Las figuras geométricas que constituyen la banda, están separadas por fajas blancas. La periferia
del borde, por el lado externo, se halla ocupada por una faja negra de 5 milímetros de ancho (fig. 1).
El vaso ha sido modelado á mano, en pasta regularmente fina y bien cocida, que muestra peque-
ñas partículas de mica y rastros de la espátula utilizada por el alfarero.
Llama la atención la firmeza con que se han trazados los dibujos geométricos de la banda, que pare-
ce lo hubiesen sido valiéndose de una regla.
El bol que acabo de describir, tiene 185 milímetros de diámetro, 78 milímetros de altura, y sus pa-
redes ofrecen un espesor casi constante de 5 milímetros ?.
1 Prefiero llamar boles á los vasos hemisféricos, por tratarse de un substantivo que encierra un concepto general, que
tiene un equivalente perfecto en inglés con la palabra bowl, además de la forma francesa idéntica — bol de donde provie-
ne (véase W. D. WnrrserY, The Century Dictionary, L, 647, New York, sin fecha ; P. LAROUSSE, Grand Dictionnaire uni-
wersel du XELX? siccle, UL, 896, Paris, 1867) ; fuera de que ha sido aceptado hace ya algún tiempo en el léxico castellano
(Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española, 146, Madrid 1899). En las provincias argentinas donde
se encuentran los vasos del tipo mencionado, se les llama comunmente pucos (véase á este respecto, SAMUEL A. LAFONE QUE
vebo, Tesoro de catamarqueñismos, en Anales de la Sociedad Científica Argentina, XLV, 179, Buenos Aires, 1898).
2 Número 915 de las colecciones arqueológicas del Museo.
2 Incluyo en el diámetro el espesor de las paredes, y obtengo la altura en proyección.
