A
A NN A
' , e 2 ,
! hará dos horas proximamente estuvo aqui un caba-
ó lero y me compró dos limones; pero éstos estaban
| bien sanos.
N —En ese caso, no habrá sido mi hermano el que
le compró a usted los limones esta tarde.
F —Sin duda, porque el que aquí estuvo fué el úni-
MN co que compró por la tarde limones, y los recibió
A frescos. ¿Cuál es el parecer del hermano de usted?
— interrogó ella con desconfianza,
—Es alto y moreno.
—Así era el hombre que aquí estuvo.
—Vestido de levita de un gris obscuro.
l — Justamente.
Ñ —Y traía un bastón de marfil.
—St; entonces él mismo tuvo que haber sido. Pero
|
| los limones que aquí compró eran frescos, y bien
! frescos.
| —«¿Cuándo estuvo aquí ?—preguntó Krag.
| ' —Hará unas tres horas.
—«¿No vió usted hacia dónde tiró al salir de su
establecimiento?
Ella le miró atónita y dijo:
—Eso debe usted saberlo, sin duda, si él es herma-
no suyo. Pero le diré que se marchó por allí.
|
68
| :
)