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llama. Desde entonces las condiciones
han amejorado algo. Una tentativa del
propietario para plantar árboles de Euca-
liptus en la (parte meridional, y en frente
de los edificios de la hacienda, da esperan-
za de un resultado favorable. La cons-
trucción del edificio en un punto tan frío,
como la falda de Uito-pampa, parece al
principio incomprensible; pero la proximi-
dad de tierra firme y el sitio favorable pa:
ra desembarcar, a causa de lo superficial
del agua (que en otros lugares al rededor
de Koati es de gran profundidad), explice
la elección.
En el curso de este estudio volveré a
hacer referencia a Koati, pero ahora vuel-
vo a la isla Titicaca, donde la población
es mucho más numerosa, los recursos más
variados, y el tráfico con la población in-
dígena fde tierra firme, más importante.
La isla de Titicaca pertenece a la ju-
risdicción de Copacabana, con tal motivo,
a Bolivia, en la administración de justicia
y eclesiástica. Primitivamente toda la is-
la era propiedad de la familia Garcés, de